La búsqueda desesperada por la eterna juventud lleva 
a decenas de personas a recurrir a cualquier recurso que prometa esto. Un buen 
ejemplo es el de la hormona del crecimiento (GH) que parece estar en boga, 
bastante comentado y discutido por los adeptos a la musculación.  
 
Como su nombre lo dice, es responsable por el crecimiento, tratándose de una 
proteína globular con 191 aminoácidos en su estructura y es específica de cada 
especie.  
 
En los humanos, es producida en la parte superior de la glándula hipófisis 
localizada en el centro del cerebro y su función no se limita apenas al 
crecimiento. Es responsable por la restauración de los tejidos musculares, 
óseos, producción de enzimas, integridad de los cabellos, uñas y de la piel.  
 
La hormona del crecimiento es producida durante toda la vida, pero no de forma 
constante. Presenta picos de producción en determinadas fases de la vida y en 
momentos del ciclo circadiano. Siendo así, en la adolescencia es cuando alcanza 
su mayor producción diaria seguida de un decrecimiento gradual promedio del 
orden de 14% por década. 
 
Es especialmente durante la fase del sueño conocida como REM (Movimiento Rápido 
de los Ojos) cuando el cuerpo libera mayor cantidad de la hormona, reparando los 
tejidos que sufren desgaste durante los movimientos corporales y actividades 
mentales. Por esto, vemos más una vez la importancia del descanso y de noches 
bien dormidas. 
 
Es una de las hormonas anabolizantes naturales estimuladas por el ejercicio de 
fuerza conjugado de forma adecuada a la ingestión de proteínas alimenticias y 
como vimos antes, a la calidad del sueño. Los menores picos se dan durante el 
ayuno e inmediatamente después de los ejercicios extenuantes, reforzando el 
peligro de "entrenar en ayunas".  
 
Esta maravillosa máquina humana es una compleja ingeniería bioquímica liberando 
varios productos en cadena conforme el estímulo externo. Siendo así, la hormona 
del crecimiento GH, no aparece de la nada, es liberada a partir del estímulo de 
otra hormona, a GHRF (Factor Liberador de la Hormona del Crecimiento) producida 
en el hipotálamo, una región encima de la hipófisis, de donde parte la acción de 
varios otros productos, en función de la necesidad del cuerpo a cada momento.
 
 
La deficiencia de la hormona del crecimiento provoca varias anomalías, entre 
ellas el enanismo, la reposición exógena es conducida bajo orientación de 
médicos especialistas.  
Con el decrecimiento natural, de acuerdo con el avanzo de la edad, algunas 
experiencias exitosas de reposición hormonal, retardando el envejecimiento en la 
tercera edad, han sido registradas. Pero todavía se necesita de más estudios.
 
 
En el deporte y en el fitness ha habido en los últimos años un aumento acentuado 
en la búsqueda de la hormona del crecimiento, principalmente en las modalidades 
donde la hipertrofia muscular constituye un factor importante. Esto se debe, de 
cierta forma, al hecho de que las personas reconozcan que los esteroides 
anabólicos son muy peligrosos y difícilmente los usuarios escapan de los efectos 
colaterales. 
 
Entretanto, los experimentos y estudios concretos que existen realizados con 
ancianos y portadores del virus HIV, no pudieron afirmar que el tratamiento 
hecho sólo con hormona del crecimiento sea eficiente en el aumento de la masa 
magra.  
 
En la musculación, los experimentos realizados por Taaffe et al, 1994 entre 
otros estudios similares, no comprobaron aumentos significativos de la fuerza 
máxima, aunque hubiera disminución del porcentaje de gordura y aumento de masa 
magra, llevando a la conclusión de que dicho aumento de masa magra está asociado 
a la retención de líquidos y otros productos dentro del músculo, factor descrito 
por Zatsiorsky como hipertrofia zarco plasmática.  
 
Entonces, yo pregunto. Este músculo grande sin aumento significativo de la 
fuerza máxima sirve para que? Además, es un tratamiento caro, sin resultado 
seguro y todavía puede traer efectos colaterales tales como: aumento de la 
mandíbula y del maxilar con separación de los dientes incisivos superiores 
centrales, aumento de los codos, manos y pies.  
 
Estos verdaderos gigantes vistos en cualquier revista de físico-culturismo, como 
los exámenes antidoping son todavía poco eficientes, juran "por lo más sagrado" 
que "no toman nada". Será una mutación genética desconocida por la ciencia? 
Estarán tomando yogurt Danone que vale por un bistec? O será leche con 
chocolate? La industria alimenticia está evolucionando, no?  
 
Vale la pena recordar: prescripción hormonal sólo puede ser hecha por un médico, 
suplementos alimenticios por nutricionistas y ejercicio físico por profesionales 
de Educación Física. Habla serio!!! | 
 
 
 
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